Con Pedro habíamos
tenido varias discusiones acerca de lo que él quería, entendía sus
ganas de saber, yo tampoco aguantaba pero había que hacer el
sacrificio.
20.00. Ocho en
punto. Ya era de noche. Me encontraba con los cachorritos dándoles
de comer, todavía no comían alimento para perros solo leche.
-Gorda, ya es de
noche -dijo Pedro agachándose para estar a mi altura.
-Ahora no puedo,
les estoy dando de comer. Si queres anda yendo a la habitación,
termino y voy.
-Esta bien,
apurate -beso mi cuello y se fue.
Seguí con los
cachorritos hasta que Ana me pidió que vaya a la cocina. Deje a los
cachorritos con su leche y me fui.
-¿Que pasa Ana?
-dije acercándome a ella.
-Estoy preocupada
por Pedro, no se que le pasa, los vi discutir varias veces y no se..
¿ustedes están bien?
-Si, todo
perfecto. Sus ansias lo ponen así.
-¿Y por que tiene
que estar ansioso?
-Ya lo vas a
saber, ahora.. tengo que irme, Pedro me esta esperando.
Me dirigí hacia
la habitación, en el camino pase por al lado de los cachorritos, les
saque la leche ya que habían comido y los deje en su caja para que
no anden por toda la casa, había que buscarles un lugar para que
estén bien hasta que sean un poco mas grandes.
Abrí la puerta de
la habitación y la cerré. Pedro estaba parado al lado de la cama
esperándome, me acerque rápido a él y lo abrace.
-¿Nervioso? -dije
después de besarlo.
-No, ansioso. Ya
me hiciste esperar mucho.
-Tenes razón,
pasa que tengo miedo, no se.. ¿lo tenes acá?
-Si -agarro una
bolsa- esta en la bolsa. Te espero acá ¿dale? Anda rápido.
-Miedo.
-Tranquila amor,
se nos va a dar -dijo acariciando mi mejilla.
-¿Y si no?
-Vamos a seguir
buscando, en algún momento va a llegar.
-Esta bien, voy a
el baño -camine hacia la puerta del baño y antes de entrar Pedro me
grito un te amo, cerré la puerta.
Salí y me acerque
a Pedro, mi cara no era la mejor, los nervios se apoderaban de mi, no
podía darlo vuelta, no podía mirar, necesitaba estar con Pedro en
el momento de saberlo.
-¿Y?
-Quiero que lo
veamos juntos -agarre su mano- ¿estas listo? -dije sentándome a su
lado.
-Lo estuve todo el
día.
Uno, dos, tres. Lo
di vuelta. Nos miramos y sonreímos y dijimos al mismo tiempo
“positivo”. Se notaba la emoción en nuestras caras, ese bebe lo
habíamos buscado desde el momento que nos reconciliamos y se nos dio
de nuevo y esta vez estaba segura de que todo iba a salir bien. Nos
dimos otra segunda oportunidad deseando que todo sea bueno, que no
vuelva a pasar lo mismo y no iba a pasarlo, estábamos mas que
felices. Nosotros dos, padres.
Espero que les
haya gustado, el final no fue lo mejor pero bueno le puse toda la
onda a la nove e hice todo lo que pude creo que eso es lo que
importa. Seguramente vuelva a hacer otra cortita o no se, algunos
cortos, depende por ahora sigo con las de siempre. Gracias por leer
lo que escribo, siempre. Son lo mas.