Nos subimos rápido a el caballo, le
dimos unas cuantas patadas, bah 3 solas para que vaya un poco mas
rápido, igual debo admitir que tenia miedo de ir tan rápido, una
vez yendo así me paso de haberme caído, pero por suerte no me paso
nada.
Volviendo a la actualidad, con Pedro
subimos las escaleras recreando lo mismo que hace unos años y al
entrar a la habitación su papá nos detuvo.
-Paula, no te había saludado -dijo él
abrazándome.
-Hola Horacio, me encanta volver a
verlo.
-A donde iban tan apurados?
-A donde? Papá, a mi habitación -dijo
Pedro un poco molesto- no tiene que importarte.
-Esta bien, solo quería preguntarles
si iban a comer.
-No, no vamos a bajar. Capas después
comemos algo pero no creo.
-Si, después bajamos -dije aumentando
el tono de voz- es que no comí nada Pedro.
-Bueno, pero después, anda papá.
Entramos a la habitación y Pedro cerro
la puerta. Reconciliación ¿que les hace pensar? Estuvimos un mes
separados, ni nos vimos en ese tiempo, tenia que ser una
reconciliación con todas las letras.
¿Quien iba a tomar la iniciativa? Si,
yo como siempre. Le había reprochado eso muchas veces, pero no iba a
volver a hacerlo, seguramente tenia sus motivos, aunque sueño con él
día en el que él sea el que toma la iniciativa. Pero esta vez no
saque nada suyo, saque mi saco, que la verdad estaba de mas, dentro
de la casa no hacia frío luego si saque algo de él, su camisa. Si,
tenia una camisa y era la misma del día que me dijo si quería ser
la novia, obviamente estaba un poco vieja, pero se la puso. Después
de que esa camisa formara parte del piso él empezó a sacar mi
remera. Así despojamos nuestras ultimas prendas y demostramos todo
lo que nos extrañamos con ese acto de amor.
-Te extrañe mucho mi amor -dije
abrazándolo- mucho.
-Yo también amor, pensar que nos
peleamos por una pavada,
-Muy bien Pedro, me entendiste?
-Ahora que ya se te fue el miedo si,
porque me imagino que vamos a buscar al bebe, o no?
-Mm si obvio, pero acá en Buenos
Aires? No volvemos a París?
-Si vos no queres, no. Yo se que ese
lugar te gusta pero preferís esto, el campo, lejos de todo.
-La verdad que si. Me encantaría
quedarme acá.
-Podemos vender la de París y
comprarnos una acá ¿que te parece?
-Pensándolo bien, quedemosnos acá o
no se, vendamos la casa y compremos un departamento allá y con lo
que queda vemos si podemos comprarnos algo acá, no quiero perder esa
casa.
-Bueno, nos quedamos acá. Total mis
papás no molestan, bueno.. a veces.
-No molestan, son un amor -dije riendo-
no seas malo. ¿Vamos a comer algo? Muero de hambre.
-Dale, vamos.
Nos paramos y nos vestimos para poder
salir de la habitación. Era un poco tarde, recuerdo que en esta casa
comíamos a las 21 y después cada uno hacia lo que quería, en este
momento son las diez y media, obviamente los papás de Pedro no
estaban en la cocina, así que íbamos a tener que hacer algo
nosotros.
Sigan la nove al costado del blog. Comenten acá o en mi twitter @Love_PauChaves.
subí más...
ResponderEliminar