domingo, 23 de diciembre de 2012

Capitulo 10 - Fin.


Con Pedro habíamos tenido varias discusiones acerca de lo que él quería, entendía sus ganas de saber, yo tampoco aguantaba pero había que hacer el sacrificio.

20.00. Ocho en punto. Ya era de noche. Me encontraba con los cachorritos dándoles de comer, todavía no comían alimento para perros solo leche.

-Gorda, ya es de noche -dijo Pedro agachándose para estar a mi altura.
-Ahora no puedo, les estoy dando de comer. Si queres anda yendo a la habitación, termino y voy.
-Esta bien, apurate -beso mi cuello y se fue.

Seguí con los cachorritos hasta que Ana me pidió que vaya a la cocina. Deje a los cachorritos con su leche y me fui.

-¿Que pasa Ana? -dije acercándome a ella.
-Estoy preocupada por Pedro, no se que le pasa, los vi discutir varias veces y no se.. ¿ustedes están bien?
-Si, todo perfecto. Sus ansias lo ponen así.
-¿Y por que tiene que estar ansioso?
-Ya lo vas a saber, ahora.. tengo que irme, Pedro me esta esperando.

Me dirigí hacia la habitación, en el camino pase por al lado de los cachorritos, les saque la leche ya que habían comido y los deje en su caja para que no anden por toda la casa, había que buscarles un lugar para que estén bien hasta que sean un poco mas grandes.

Abrí la puerta de la habitación y la cerré. Pedro estaba parado al lado de la cama esperándome, me acerque rápido a él y lo abrace.

-¿Nervioso? -dije después de besarlo.
-No, ansioso. Ya me hiciste esperar mucho.
-Tenes razón, pasa que tengo miedo, no se.. ¿lo tenes acá?
-Si -agarro una bolsa- esta en la bolsa. Te espero acá ¿dale? Anda rápido.
-Miedo.
-Tranquila amor, se nos va a dar -dijo acariciando mi mejilla.
-¿Y si no?
-Vamos a seguir buscando, en algún momento va a llegar.
-Esta bien, voy a el baño -camine hacia la puerta del baño y antes de entrar Pedro me grito un te amo, cerré la puerta.


Salí y me acerque a Pedro, mi cara no era la mejor, los nervios se apoderaban de mi, no podía darlo vuelta, no podía mirar, necesitaba estar con Pedro en el momento de saberlo.

-¿Y?
-Quiero que lo veamos juntos -agarre su mano- ¿estas listo? -dije sentándome a su lado.
-Lo estuve todo el día.

Uno, dos, tres. Lo di vuelta. Nos miramos y sonreímos y dijimos al mismo tiempo “positivo”. Se notaba la emoción en nuestras caras, ese bebe lo habíamos buscado desde el momento que nos reconciliamos y se nos dio de nuevo y esta vez estaba segura de que todo iba a salir bien. Nos dimos otra segunda oportunidad deseando que todo sea bueno, que no vuelva a pasar lo mismo y no iba a pasarlo, estábamos mas que felices. Nosotros dos, padres.


Espero que les haya gustado, el final no fue lo mejor pero bueno le puse toda la onda a la nove e hice todo lo que pude creo que eso es lo que importa. Seguramente vuelva a hacer otra cortita o no se, algunos cortos, depende por ahora sigo con las de siempre. Gracias por leer lo que escribo, siempre. Son lo mas.

Capitulo 9.

Bienvenida a la casa. Hable con Ana y no dudo un segundo, mi mamá iba a vivir en esta casa, era algo poco común, toda la familia en una casa pero a la vez era lindo, todos juntos. Aunque con Pedro íbamos a comprar una casa, esto iba a durar poco.

Volví a ver mi casa, esa casa en la que me crié pocos años antes de que me abandonaran, mi mamá estaba viviendo ahí y con la ayuda de Ana y Pedro guardamos todo y lo metimos en el auto, obviamente solo la ropa y esas cosas.

Entramos a la casa con todas las valijas y bolsos, Ana le mostró a mi mamá la habitación que iba a ser suya, esa habitación en la que había estado cuando volví de París.

-Me encanta esto de que te hayas arreglado con tu mamá -dijo Pedro abrazándome por atrás besando mi cuello.
-Si, últimamente todo se esta acomodando, no se por suerte somos felices.
-Solo nos falta una cosa, sabes perfectamente cual.
-Esperemos que sea de noche, si? No hay apuro.
-No hay pero necesito saber -dijo y me dejo de abrazar- ¿vamos a cocinar?
-Mm el día esta para un asado ¿te parece? Pero eso no se hacerlo.
-Es verdad, un asado en familia al mediodía, nada mal pero es un poco tarde para hacerlo -dijo mirando la hora- las doce, vamos a comer un poco tarde.
-Aguantamos. Hace asado gordo tengo unas ganas de comer eso.
-Ahora vas a tener ganas de comer todo lo que se te venga a la cabeza -dijo riendo- anda a buscar la carne, yo prendo el fuego.


Agarre lo mejor que había de carne, había bastante e intente de elegir lo mejor. Pedro ya había prendido el fuego, solo quedaba esperar y obvio poner la carne.

-Ya no aguanto mas amor ¿por que no vas ahora? -dijo abrazándome.
-No gordo, quiero que sea de noche.
-¿Por qué? Es un capricho tuyo Paula, necesito saber.
-De noche vamos a estar mas tranquilos además vos vas a estar conmigo, ahora no tenes tiempo, por eso no quiero.

Cuando el asado estuvo listo yo puse la mesa, llamamos a todos a comer y Pedro sirvió, nada mas lindo que comer en familia.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Capitulo 8.

Al verla a los ojos pude notar en ella algo distinto, me miraba con amor, con tanto amor. Ese amor que nunca recibí de chica y que necesite demasiado, en todo momento. Recordé esos momentos que hace poco no recordaba en los que la pasaba bien junto a ella, si estaba segura, era ella.
Nos sentamos en uno de los bancos que había atrás de la casa de Pedro, ninguna de las dos hablaba, no era fácil.

-Yo quie -no pude terminar mi frase.
-Perdón -me interrumpió- perdoname por haberte abandonado, estaba desesperada, no sabia que hacer, sabia que no iba a seguir viviendo mucho tiempo.
-Pero si  lo hiciste, estas acá.
-Ya se. Me costo mucho, la luche y acá estoy, ya todo termino. Tengo que tomar algunas pastillas todos los días pero eso no es importante, siempre pensé en vos, pero nunca tuve el valor de buscarte.
-¿Hace cuanto que saliste del hospital?
-Bueno, el día que te deje me fui a internar, eso lo sabias, no? -asentí con mi cabeza- y estuve en el hospital un año maso menos, después tenia que ir seguido pero ya no estaba tan mal. Me fui recuperando en mi casa y al otro año ya estaba bien.
-¿Y por que no me buscaste? Yo te necesite mucho de chica, nunca me diste tanto amor.
-Lo se, perdoname. Pasa que estaba mal por lo de tu papá, tenia miedo, él siempre te cuido a vos, hacia todo, después quede sola y no sabia que hacer, todo lo que hacia salia mal, la comida se me quemaba, la casa no estaba limpia por todo lo que tenia que hacer. Y bueno, después con respecto a lo de porque no te busque, solamente por miedo y porque no sabia donde estabas.
-Esto no puede olvidarse de un día para el  otro, al menos yo no puedo. No pretendas que hoy todo este bien.
-Hija, dame una segunda oportunidad, estuve mal, lo se, me arrepiento de haberlo hecho pero no tenia otra alternativa, de cualquier modo ibas a quedarte sola.
-Podías haber hecho muchas cosas para que no sufriera, pero no, me dejaste en la calle, sin nada, tuve que trabajar para poder vivir, no tenia que comer, la ropa cada vez me quedaba mas ajustada, y en su momento tuve que pedir. De a poco las cosas fueron cambiando  por suerte, y termine con una familia que me dio todo, obviamente yo trabajaba ahí pero a pesar de eso eran como mis padres y sus hijos mis hermanos, esos que nunca tuve.
-Paula, perdón -dijo mientras lloraba, aunque me daba cuenta que no quería hacerlo- no tengo otra cosa para decirte.
-Es raro verte acá -dije mientras miraba el piso- pensé que no iba a volver a hacerlo.
-Yo pensé lo mismo -dijo mientras acariciaba mi mejilla- estas tan grande -sonreí- me gustaría que vuelvas a decirme mamá, mucho -deje de mirarla- ¿puedo darte un abrazo? -la mire y asentí con mi cabeza.

Al segundo sentí como me abrazaba, ese abrazo que necesitaba tanto, aunque me haga la dura o lo que sea, lo necesitaba mucho. Ella se puso a llorar y yo me separe ya que estaba a punto de hacerlo, nos quedamos las dos calladas, de golpe sentí como una especie de mareo.

-¿Estas bien? -dijo agarrando mi brazo.
-Si, esto me viene pasando hace unos días, no es nada.
-Bueno -miro la hora- es tarde y como todo sigue igual tengo que irme.
-¿No preferís quedarte acá? Digo, volver a llamar a un taxi no da, mañana puede llevarte Ana, la mamá de Pedro, o su esposo a tu casa.
-No quiero molestar Pau, lo mejor va a ser que me vaya.
-No, es grande la casa y nadie va a decir nada, a parte sos de la familia o no?
-no pudo evitar sonreír- si, eso creo.
-Me hice un poco la dura, es rara la situación que estaba pasando, jamas pensé que iba a pasar y bueno -la abrace- gracias por volver, mamá.


Sigan la nove al costado del blog. Comenten acá o en mi twitter @Love_PauChaves.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Capitulo 7.


Estaba en la habitación de Pedro encerrada sin saber que hacer, de golpe siento que abren la puerta, era Pedro por suerte estaba solo.

-Pau, estas bien? -dijo mientras se sentaba a mi lado.
-Si amor, no puedo creer que inventen estas cosas.
-Gorda, no creo que sea mentira, hable con ella y sabe mucho de vos.
-Y si es verdad ¿que? ¿que hago? Me abandono Pedro, la pase muy mal por su culpa, lo sabes.
-Pero volvió a buscarte. Estaba enferma, entendela Pau.
-No, no voy a entender, no quiero entender, basta. ¿Esta acá?
-No quiso venir, no quería molestarte, que te sintieras mal. Me dijo que iba a volver a su casa ¿no preferís al menos hablar con ella? Capas después no la encontras mas.
-No quiero Pedro, no -dije mientras me acostaba en la cama.

En realidad no sabia que hacer ¿y si ella lo era? Yo la estaba perdiendo, no volver a verla era unas de las posibilidades pero no esta bueno para ella, no esta bueno para mi. Salí de la habitación y me encontré con los cachorritos. Los saque de la caja y me senté al lado de ellos, no sabían caminar muy bien, daban dos pasos y se caían, eran hermosos, me quede “jugando con ellos” pero sin dejar de pensar en lo que habia sucedido ¿que hago?

-¿Esta bien lo que estoy haciendo? ¿que hago? -le dije a los cachorritos, estúpida, ellos no iban a contestar.
-No creo que te den la respuesta -dijo Pedro apoyado en la puerta.
-¿Hace cuanto estas ahí? -dije mientras me paraba.
-Y maso menos desde que te pusiste a jugar con ellos.
-¿Que hago Pedro? ¿y si es ella de verdad?
-No se, lo que vos sientas amor.
-Yo -hice una pausa- creo que lo mejor era nunca mas verla, no se.. me abandono y eso no se perdona de la nada, no lo olvido fácilmente.
-Ya se gorda pero pensa que era un momento difícil para ella, seguramente tenia que internarse y un milagro hizo que se salve.
-Pero ¿cuanto tiempo tardo en recuperarse? ¿no podría haberme buscado antes? Sufrí mucho Pedro.
-Pau ella esta por irse, me pidió un celular para que llame a un taxi, seguramente tardaba bastante porque estamos lejos, pero en cualquier momento se va y hay muchas posibilidades de que no vuelvas a verla, no sabes donde vive. Anda amor..
-Esta bien -suspire- voy a ir.

Puse los cachorritos en la caja y salí rápido de la casa ¿donde estaba? Mire a un camino que siempre paraban los autos o taxis que venían y ahí la vi, por subirse al taxi, corrí hacia ella, creo que lo hice demasiado rápido.

-Espera -dije parando frente de ella- ¿podemos hablar? -ella asintió y le dije al taxi que se vaya yendo y le pedí perdón por haberlo llamado.


Sigan la nove al costado del blog. Comenten acá o en  mi twitter @Love_PauChaves.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Capitulo 6.


Paso exactamente un mes de la reconciliación con Pedro ¿que mas podía pedir? Feliz.
Estaba sola con un caballo en el medio de la nada, supuestamente Pedro iba a venir en cualquier momento, acariciaba al caballo con el que me había encariñado hace mucho tiempo, se escucho el otro caballo así que me di vuelta y ahí estaba él.

-Perdón por tardar, es que fui a comprar lo que me habías pedido -dijo mientras bajaba del caballo.
-No pasa nada, igual no tardaste tanto. Habían muchos autos?
-Mm si, maso menos. Me bancas un toque? Acabo de ver algo -dijo mientras se alejaba.

En un segundo desapareció, fue a un bosque ya que habían muchos arboles juntos. Aunque sea de día ahí no estaba tan iluminado y tardo bastante, después de unos cuantos minutos lo vi acercándose con una caja ¿que había ahí dentro?

-Que es eso Pedro? -dije acercándome rápido a la caja y al ver puse mis manos en mi cabeza- me muero, son hermosos -dije agarrando un cachorrito de la caja- es muy chiquito, no debe tener ni un mes.
-Si, los abandonaron. Igual son tres, si queres nos lo podemos quedar.
-Ay de verdad? Amo los perros -dije agarrando a otro de los cachorros que había ahí dentro- estas dos son nenas.
-Y el que queda? -dijo mientras dejaba a las dos en la casa y agarraba a él otro-
-Un macho y dos hembras, que lindo.
-Los nombres?
-No me la compliques ahora -deje al cachorro en la caja y le saque la caja de sus manos y la puse en el piso- que lindo que dejes que me los quede.
-Se que te gustan mucho los perros y bueno, igual hay que cuidarlos muy bien, son muy chiquitos todavía.
-Si, yo me ocupo de eso, no te hagas problema -dije abrazándolo- te amo mucho, sabes?
-Yo también amor -dijo mientras me besaba- mucho.
-Disculpen -escuche una voz que me parecía familiar y me separe de Pedro- no saben donde queda la casa de -me miro e hizo una pausa- Paula, sos vos?
-Perdón, nos conocemos?
-No te acordas de mi?
-No, por eso estoy preguntando.
-Soy tu mamá, Ale -dijo y de a poco iba dando pasos hacia atrás.
-No, vos no sos mi mamá. Mi mamá falleció.
-No amor, soy yo.
-No puedo creerte, ella no esta mas acá. ¿Para que te haces pasar por ella? ¿queres hacerme sufrir? -dije y me subi rapido a el caballo y me fui.

Pedro se quedo hablando con esa señora, no me acordaba muy bien como era mi mamá, no estuve mucho tiempo con ella, pero esa voz la recuerdo de algun lado. No, no, mi mamá no esta mas, no puede ser ella, es imposible.


Sigan la nove al costado del blog. Comenten acá o en mi twitter @Love_PauChaves.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Capitulo 5.


Nos subimos rápido a el caballo, le dimos unas cuantas patadas, bah 3 solas para que vaya un poco mas rápido, igual debo admitir que tenia miedo de ir tan rápido, una vez yendo así me paso de haberme caído, pero por suerte no me paso nada.
Volviendo a la actualidad, con Pedro subimos las escaleras recreando lo mismo que hace unos años y al entrar a la habitación su papá nos detuvo.

-Paula, no te había saludado -dijo él abrazándome.
-Hola Horacio, me encanta volver a verlo.
-A donde iban tan apurados?
-A donde? Papá, a mi habitación -dijo Pedro un poco molesto- no tiene que importarte.
-Esta bien, solo quería preguntarles si iban a comer.
-No, no vamos a bajar. Capas después comemos algo pero no creo.
-Si, después bajamos -dije aumentando el tono de voz- es que no comí nada Pedro.
-Bueno, pero después, anda papá.

Entramos a la habitación y Pedro cerro la puerta. Reconciliación ¿que les hace pensar? Estuvimos un mes separados, ni nos vimos en ese tiempo, tenia que ser una reconciliación con todas las letras.
¿Quien iba a tomar la iniciativa? Si, yo como siempre. Le había reprochado eso muchas veces, pero no iba a volver a hacerlo, seguramente tenia sus motivos, aunque sueño con él día en el que él sea el que toma la iniciativa. Pero esta vez no saque nada suyo, saque mi saco, que la verdad estaba de mas, dentro de la casa no hacia frío luego si saque algo de él, su camisa. Si, tenia una camisa y era la misma del día que me dijo si quería ser la novia, obviamente estaba un poco vieja, pero se la puso. Después de que esa camisa formara parte del piso él empezó a sacar mi remera. Así despojamos nuestras ultimas prendas y demostramos todo lo que nos extrañamos con ese acto de amor.

-Te extrañe mucho mi amor -dije abrazándolo- mucho.
-Yo también amor, pensar que nos peleamos por una pavada,
-Muy bien Pedro, me entendiste?
-Ahora que ya se te fue el miedo si, porque me imagino que vamos a buscar al bebe, o no?
-Mm si obvio, pero acá en Buenos Aires? No volvemos a París?
-Si vos no queres, no. Yo se que ese lugar te gusta pero preferís esto, el campo, lejos de todo.
-La verdad que si. Me encantaría quedarme acá.
-Podemos vender la de París y comprarnos una acá ¿que te parece?
-Pensándolo bien, quedemosnos acá o no se, vendamos la casa y compremos un departamento allá y con lo que queda vemos si podemos comprarnos algo acá, no quiero perder esa casa.
-Bueno, nos quedamos acá. Total mis papás no molestan, bueno.. a veces.
-No molestan, son un amor -dije riendo- no seas malo. ¿Vamos a comer algo? Muero de hambre.
-Dale, vamos.

Nos paramos y nos vestimos para poder salir de la habitación. Era un poco tarde, recuerdo que en esta casa comíamos a las 21 y después cada uno hacia lo que quería, en este momento son las diez y media, obviamente los papás de Pedro no estaban en la cocina, así que íbamos a tener que hacer algo nosotros.


Sigan la nove al costado del blog. Comenten acá o en mi twitter @Love_PauChaves.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Capitulo 4.


¿Donde había metido el saco que amaba? Era de noche y como es un campo, refresca un poco, bueno, bastante, a veces el viento es lo que hace que sientas frío.
Al parecer el saco estaba en otra valija, pero no tenia tiempo para buscarlo, agarre el primer que encontré y salí de la casa. Me subí al caballo que quedaba y me dirigí al lago.

-Así que recreando viejos tiempos? -dije mientras bajaba del caballo.
-Igual que vos -dijo mientras me sentaba a su lado.
-Si, yo lo hice porque quería que todo vuelva a empezar, como ese día que nos conocimos.
-Ya estas mejor? Todavía veo tus ojos rojos, lloraste hasta recién, no?
-Algo así -dije mirando hacia otro lado.
-La verdad, te soy sincero, no voy a hacer todo lo que hice esa noche, porque muchas cosas ya no las tengo.
-Pedro.. yo no quiero que por mi hagas esto, no te sientas obligado. No voy a hacer nada malo.
-No me siento obligado..
-Pero cambiaste de opinión cuando te dije todo -interrumpí- te conozco, no estas seguro dije mientras sentí unas pequeñas gotas que caían sobre nosotros- lo mejor va ser volver a la casa -dije parándome.
-Espera, no dije lo que quería decirte -dijo agarrando mi mano.
-Todo pasa por algo. Esta lloviendo, parece que no tenes que decirme nada, que quede todo así.

Me subí al caballo y volví a la casa. Obviamente Pedro me siguió. Esta vez todo se había dado vuelta, todo estaba al revés. Mientras volvía dejo de llover, pero ya no importaba. Deje el caballo y entre a la casa para ir rápidamente a mi habitación sin que nadie me pare, pero no lo logre, Pedro me agarro la mano y me llevo a su habitación y se puso en la puerta para que no pueda irme.

-Nosotros vamos a hablar -dijo él mientras cerraba la puerta con llave.
-Esta bien, no es necesario que la cierres, no me voy a escapar -dije sentándome en su cama.
-Pau, creo que merecemos una segunda oportunidad, por eso viniste, no?
-Si, pero jamas pensé que ibas a dudar de mi, si te amo. Eso cambia muchas cosas.
-Me equivoque, perdoname, pasa que estaba mal y le creí. Pero ya paso, ahora yo si quiero volver con vos y vos conmigo.
-Podemos salir? -dije mirando la ventana.
-De nuevo? Pero esta lloviendo.
-No llueve mucho -dije mientras me levantaba- quiero ir de nuevo al lago.
-Por que?
-Tu idea. Eso quiero hacer, volver a recrear ese momento. No es por capricho ni por nada de eso, pero quiero ir.

Ambos salimos de la casa y nos subimos al mismo caballo. No tardamos en llegar al lago y sentarnos cerca de él, empezamos a hablar, no podíamos arreglarnos así de la nada, aunque ya habíamos aclarado varias cosas.

-Ya esta todo aclarado? -dijo él agarrando mi mano.
-Creo que si. Igual ya no sigo con lo mismo de antes, digo.. con el miedo de quedar embarazada, se tus ganas de ser papá y yo también las tengo, pero al principio me costaba, tenia miedo de que todo vuelva a pasar.
-Bueno, basta de dar vueltas! Mi amor, queres volver a ser mi novia? -sonreí y lo bese, ese beso ya daba la respuesta.
-Igual no fue igual a la primera vez -dije besándolo- pero bueno.. el día termina igual? -él asintió con la cabeza y me pare rápidamente- vamos.



Sigan la nove al costado del blog. Comenten acá o en mi twitter @Love_PauChaves.

Capitulo 3.

Volví a los viejos tiempos, cerré la habitación de invitados con llave, las ventanas estaban igual, cerradas, nadie de afuera podía abrirlas, además de la altura, obvio. Yo no estaba en la habitación, allí dentro había un baño, ahí me encontraba para que nadie me escuche llorando.
Otra vez todo de nuevo, el odio hacia mi, quería lastimarme, no quería seguir.
Después de unas horas logre tranquilizarme, muchas veces tocaron mi puerta para avisarme que la comida estaba lista pero nunca di ninguna respuesta, Ana se había quedado preocupada afuera y después escuche la voz de Pedro diciéndole que no pasaba nada, que me deje sola. Él sabia como actuar en esta situación.

Sentí su voz afuera a la misma vez que se escucharon unos pequeños golpes en mi puerta, no quería abrirle, pero él insistía, así que no me quedo otra que abrir. Me senté en la cama y el lo hizo a la par mía y como siempre otra vez me largue a llorar.

-Pau, no llores -dijo y a la vez estiro un pañuelo.
-¿Como queres que no llore? ¿Vamos a perder todos estos años de relación por una simple pelea? Yo no quiero -dije aun llorando.
-Yo tampoco quiero pero quiero que me entiendas, yo acá conocí a otras personas..
-Entiendo, te enamoraste de otra -interrumpí.
-No, jamas. Hable con una vieja amiga sobre esto que paso y me dijo muchas cosas sobre vos, no te conocía, pero dijo que si no querías formar una familia conmigo..
-No es necesario que lo digas ¿que estoy por vos por la plata? ¿que no te amo? Seguramente algo de eso te dijo.
-Si -miro hacia abajo- por eso quiero pensar.
-Dudas -suspire- nunca pensé que iba a pasar esto. No confías en lo que te digo, soy muy débil Pedro, cualquier pavada que pasa me baja el animo, vivía con depresión, vivía lastimándome, nadie me amo nunca y vos si lo hiciste, me enamore de vos por lo que sos, no por lo que tenes.
-Pau..
-Perdimos un hijo, el día que me entere todo cambio para mi, nunca lo tuve en brazos, pero desde el primer día que me entere que estaba dentro mio lo ame, un día se fue y la tristeza que sentí desde ese momento es inexplicable, tengo miedo de volver a pasarlo, ya no quiero sufrir mas, por eso ese día te dije que no.
-Esta bien, no sigas.
-Nos peleamos y volví a sentirme triste, sola, sin motivos para vivir ¿y que hice? Volví porque te amo, volví porque te necesito, necesito tus abrazos, tus besos, sos el único que podía calmarme en ese momento y ahora solo me decís que queres un tiempo, y lo peor de todo, para pensar. ¿Pensar que Pedro?¿Que? ¿Si en verdad te amo? ¿Si soy para vos? ¿si me amas? Eso lo sabes desde el primer día y por eso me dolió.
-Pau, basta -dijo con lágrimas en los ojos.
-Te necesite todo este mes peor vos no estabas, me habías abandonado, me habías dejado sola. No estuviste cuando en verdad te necesitaba y mucho. Ahora no quiero que me digas nada, solo quiero que te vayas.
-Pau, yo se que me amas y..
-Pedro -interrumpí- me lastimas estando acá por favor, andate.
-A la noche voy a estar de nuevo en el lago, esperándote -dijo yendo hacia la puerta- espero que recuerdes lo que paso años atrás, te dije lo mismo.

Se fue. Apoye mi cabeza en la almohada y volví a llorar ¿en que momento me había dicho eso? ¿el día que cumplí 17? ¿eso mismo me había dicho después de la sorpresa? Odio mi mala memoria.


Sigan la nove al costado del blog. Comenten acá o en mi twitter @Love_PauChaves.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Capitulo 2.

Quiero verte, quiero abrazarte, besarte, quiero volver a sentir ese olor tan peculiar que tenes, quiero volver a despeinarte, volver a sentirte, quiero volver.
Con mis valijas me aleje por completo de aquel lugar para ir llegando al auto de Ana, al verme salio de allí y abrió el baúl para meter mis cosas.

-Pauli, hermosa, que suerte volver a verte! -dijo abrazándome fuerte, se notaba que estaba feliz.
-Nada mas lindo que volver a ver a mi suegra, bueno, espero que siga siendolo -dije separándome de su abrazo con tristeza.
-No te pongas asi, mi hijo te ama,  no va a decirte que no -dijo cerrando el baúl y dirigiéndose a la puerta del auto.
-No lo se, últimamente peleamos siempre y esta vez me parece que le dolió -dije mientras me subía en el auto del lado del acompañante.

Estábamos en camino hacia su casa. Cuantos lindos recuerdos me traía ese lugar, ya se sentía el olor a campo, a los animales, se veían las ovejas y vacas, los caballos dando vueltas, todo con lo que yo era feliz.

-Bueno, parece que llego la hora -dije sacando las valijas del baúl- tengo miedo.
-Tranquila Pau, él se fue a cabalgar, pero seguramente sabes donde esta. Anda a buscar el otro caballo y anda, yo entro tus cosas.
-Gracias Ana -dije empezando a caminar.
-Suerte -dijo ella y a la vez cruzamos los dedos.

Rápido fui a buscar el caballo, me subí a él y recordé el momento en el que Pedro me había enseñado a cabalgar, no, no iba a ir en caballo.
Corrí hacia ese lugar y ahí estaba, el caballo estaba alejado y él tirando piedras al lago. Me acerque al caballo y me subí a él, empecé a gritarle al caballo porque no se movía, como Pedro no miraba hice que el caballo se acerque un poco mas a él.

-Disculpe, este caballo es suyo? -apenas hable giro y se paro rápido- necesito aprender a cabalgar, puede ayudarme?
-No estoy para juegos -dijo tirando al lago la ultima piedra que le quedaba en su mano.
-Por favor, ayudeme. Es solo un ratito.
-Esta bien, te voy a ayudar -dijo y se subió al caballo atrás mio.
-Bueno, que tengo que hacer? Porque no se mueve.
-Mira, con los dos pies pegale fuerte -dijo y lo hizo para mostrarme y el caballo empezó a moverse- ahora hacelo vos para que vaya mas rápido.
-Ay fuerte? No le va a hacer mal?
-No Pau, hacelo.
-Asi -dije después de hacerlo.
-Muy bien -dijo y después siguió “enseñándome” aunque él sabia perfectamente que yo solo estaba jugando- ¿que haces acá? -dijo mientras bajaba del caballo.
-Estaba sola allá, no tengo a nadie. Además quiero pedirte perdón, yo entiendo que quieras tener un hijo pero también quiero que me entiendas, tengo miedo de volver a perderlo -dije y se empezó a alejar.
-Yo solo quería formar una familia con vos, pensé que había encontrado a la madre de mis hijos, a la mujer con la que me iba a casar, pero..
-Pero -interrumpí- tan poco me querías que ya te olvidaste de mi?
-Necesito tiempo Pau, las cosas se me mezclaron, los sentimientos también, no se que siento, que quiero, no se si podemos volver a estar juntos.
-Pedro -cerré mis ojos- yo tan solo quiero volver a ser los que eramos antes y la verdad no puedo entender porque mas tiempo ¿por qué? Paso un mes, hace un mes que no te veo, yo te necesito.
-Paula no me la hagas mas difícil -hizo una pausa- vos vas a quedarte en mi casa, pero vas a la habitación de invitados, quiero que no nos crucemos por un tiempo, necesito pensar.
-Pensar? Pensar si todavía me amas? No te entiendo y sabes que es lo que mas me duele? Yo vine acá para recuperarte, para volver a estar juntos y veo que vos no queres lo mismo -dije y comencé a llorar- si sabia que no sentís lo mismo que antes no venia, nunca tendría que haberlo hecho -comencé a correr hacia la casa llorando, todo estaba perdido.




Sigan la nove al costado del blog. Comenten acá o en mi twitter @Love_PauChaves.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Capitulo 1.


Mi vida no podía ser peor, estaba sola, sola en Paris, perdida sin saber que hacer. Después de que te fuiste mis ganas de vivir desaparecieron, ya no me quedaba familia, te fuiste por mi culpa, una pelea, estúpida debo admitir, mi amor.

Mi familia me había abandonado de chiquita, en realidad ya no era tan chiquita. A los 10 años pase el peor momento de mi vida, mi papá había fallecido y mi mamá estaba muy enferma, de la misma enfermedad que tenia mi papá, ya no le quedaba mucho tiempo y lo único que hizo fue abandonarme para que no sufriera su muerte, pero igual la sufrí y pase cosas peores hasta que pude encontrar un trabajo en una casa, nada malo ya que también me hospedaba ahí.
Igual esto ya no es lo importante. Pase de la tristeza a la felicidad en tan solo 6 años, eran bastantes, pero valió la pena esperar.
Un día la familia que vivía en la misma casa que yo decidió mudarse, un poco lejos de lo que estábamos, igual seguía siendo la misma provincia, obviamente me llevaron con ellos. La nueva casa tenia mucho mas lugar, era enorme, además de ser enorme por dentro lo era por fuera, era como un campo, solo que habían bastantes casas, un poco separadas, pero tan solo caminando unos segundo llegabas a las otras. Ese mismo día había salido a caminar por ahí hasta que me encontré con un caballo de mi lado, seguramente lo habían comprado cuando nos mudamos. Lo mio no era cabalgar, no tenia idea de como se hacia, pero igual me subí. Intentaba del que caballo arranque ¿así se decía? No Paula, que bruta que sos, así no se dice. Bueno, el caballo no se movía, de golpe empezó a galopar a toda velocidad y no sabia como pararlo, un pequeño grito proveniente de la otra casa hizo que pare y ese chico se acerco corriendo y agarro el caballo.

-Linda, no te conviene subirte a un caballo si no sabes cabalgar -me dijo él estirando su mano para que baje.
-Lo vi y la ansiedad me mato, necesitaba saber lo que se sentía cabalgar, es tuyo? -le dije sin agarrar su mano.
-Si, lo es. ¿Queres que te enseñe? No perdemos nada -asentí y no tardo en subir y ponerse atrás mio.

Así comenzó nuestra historia de amor. Mientras me enseñaba tuvimos una gran charla para conocernos y saber mas de nosotros. Pedro su nombre, ese hombre que me demostró lo que era el amor, la felicidad, todo, me enseño a ser amada y a amar. Nos mudamos juntos a Paris cuando cumplí 18 el tan solo tiene un año mas que yo. Nos pusimos de novios oficialmente cuando cumplí 17 años, él me organizo toda una hermosa sorpresa y al final de ese día me lo propuso, como olvidarlo.
Ahora tengo 21 y ya nada es como antes. De chica pase unos cuantos problemas, me odiaba, me lastimaba, todo por no sentirme querida, tuve unos días en los que no aguantaba y no quería seguir, esa es la causa de unas pequeñas cicatrices en mi muñeca derecha, algo que pude superar cuando lo conocí a él. Hace dos días nos peleamos, peleas que tiene toda pareja, pero él huyo, se alejo de mi volviendo a Buenos Aires. Empezamos a tener roces cuando nos enteramos que habíamos perdido un bebe, fue una muy mala noticia para nosotros y no volvimos a ser los mismos después de ese día.
¿Que hago ahora? Volver a hacer lo mismo que hacia de chica no era una solución, lo necesitaba a él. Estaba en Buenos Aires pero el miedo a que me rechace y no quiera saber mas nada conmigo existía. Había hablado con su mamá, Ana, para preguntarle si Pedro estaba en su casa y poder hablar con él, obviamente ella quería ayudarme y siempre intentaba de sacarle información a él.
Un mes despues del que se fue saque el pasaje para ir a Buenos Aires, el motivo de la pelea ¿cual fue? Tengo miedo de volver a quedar embarazada, ya perdí un hijo una vez ¿por que otra vez no? Se enojo al escuchar que no quería saber nada con un hijo, pero obviamente no entendía el dolor de una madre al perder un hijo, todavía sigo sufriendo al ver a los bebes, muchas veces lloro en el medio de la calle por este motivo.

Me encuentro sobre el avión esperando esa reconciliación que espero que tengamos y volver a ser los que eramos antes de todo, tan solo Pedro y Paula, sin miedos, sin peleas, sin llorar por lo perdido, simplemente quiero que volvamos a ser felices.


Espero que les guste mi nueva idea, como ya lo hice una vez esta nove no es muy larga.
Sigan la nove al costado del blog. Comenten acá o en mi twitter @Love_PauChaves.